Por qué el beso no consentido de Rubiales roba protagonismo a la victoria de las campeonas

Ni un beso es solo un beso ni un nosotros es un nosotros cuando el beso lo planta el presidente de la Real Federación Española de Fútbol a una jugadora de la selección al recoger su medalla como campeona del mundo y el nosotros lo dice el entrenador de esa selección para explicar cómo se siente justo después de que acabe el partido, la final del Mundial femenino: “Somos campeones del Mundo”. El masculino genérico que usó hace unas horas Jorge Vilda y el beso no consentido de Luis Rubiales a la número 10, Jenni Hermoso, son reflejo de cómo las jugadoras se enfrentan al machismo de algunos hombres incluso en un momento histórico al que llegaron por su trabajo, talento y esfuerzo; y a pesar de todas las turbulencias que han atravesado en los últimos años y las desigualdades que permanecen, en sueldos, en condiciones, en recursos.

Seguir leyendo


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta