Que se besen, que se besen, gritan los aficionados en los combates de boxeo cuando sospechan que hay tongo, que más que golpearse se acarician con los guantes, y así ascienden los tres del Jumbo el último gran puerto de la Vuelta, cemento ranurado y vertical en la travesía de Castañedo, junto a las montañas inmensas en las que moran los osos felices y los lagos de Somiedo, donde ni el verano interminable puede herir su verdura, donde Vingegaard y Roglic, como pastores amorosos, arrullan a Kuss, feliz de rojo, le arropan, le conducen hacia la victoria que se ha ganado a pulso.
Los Jumbos bendicen a Kuss como ganador de la Vuelta a España en la Cruz de Linares
por
Etiquetas:
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.