Todos los niños hasta que alcanzan los 150 cm de altura deben viajar en el coche con un sistema de retención infantil adaptado a su tamaño que garantizará su seguridad ante accidentes. Y elegir uno no es un asunto baladí: según la DGT, los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte entre los menores de 14 años y el uso de sillas infantiles evita el 90% de las lesiones.
Lo mejor: se instala fácilmente y viene con reductores para garantizar la seguridad de los menores recién nacidos.
Lo peor: la base compatible con Isofix se adquiere por separado.
Conclusión: una silla ergonómica para llevar al bebé seguro desde el mismo momento de su nacimiento que se va adaptando perfectamente a su crecimiento.
Lo mejor: con su sistema de giro del asiento y deslizamiento hacia fuera, es la más cómoda para colocar y sacar al menor del coche.
Lo peor: la base y el reductor para poder usarla desde el nacimiento se venden por separado.
Conclusión: es la silla adecuada si lo que se busca es comodidad a todos los niveles.
Lo mejor: es muy segura y cómoda y tiene una amplia vida útil.
Lo peor: nada destacable.
Conclusión: una silla muy flexible cómoda tanto para los menores como para sus familias que pone foco en la seguridad.
Lo mejor: se trata de un modelo muy flexible que cuenta con completísimas instrucciones para facilitar su montaje y la transformación en función del tamaño del menor.
Lo peor: el sistema Isofix con cinturón es algo más complicado que con pata.
Conclusión: adaptable tanto a contramarcha como a favor de la marcha, acompaña a los menores hasta que ya no necesitan una silla para viajar en el coche.
Lo mejor: es muy completa en cuanto a características tanto de seguridad como de comodidad.
Lo peor: nada reseñable.
Conclusión: un modelo muy versátil que cumple con los últimos estándares de seguridad y pone el foco en la comodidad del menor que la utiliza.
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