Chivite reivindica un gobierno plural como reflejo de una Navarra diversa, pero no logra la investidura

María Chivite (PSN) se enfrenta a su segunda investidura como presidenta de Navarra después de un largo proceso de negociación con los mismos socios con los que compartió ejecutivo los últimos 4 años: Geroa Bai y Contigo Navarra. “La ciudadanía ha votado avanzar, ha votado sí a los derechos y no a los retrocesos”, ha proclamado esta mañana para solicitar la confianza al Parlamento navarro, en la primera sesión para renovar el Ejecutivo. La apelación a una comunidad plural, “como oportunidad y no como problema”, ha vuelto a ser, como hace cuato años, el eje principal del discurso de Chivite para buscar su reelección. Diversidad que representa, ha dicho, su propio Ejecutivo, compuesto por tres formaciones políticas diferentes, con el que asegura que ya ha demostrado “que se puede gobernar en minoría parlamentaria si esa potente herramienta democrática que es el diálogo se ejerce con sentido común, desde la centralidad y pensando en el interés general”. Como estaba previsto, la socialista no ha logrado superar la primera votación de investidura, para lo que necesitaba mayoría absoluta. Solo ha recibido 21 síes de los 50 parlamentarios que componen la Cámara, 20 noes y 9 abstenciones. Habrá que esperar a la segunda votación, 24 horas despés, en la que la abstención de Bildu facilitará que renueve mandato por mayoría simple.

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